Aquí sentada
observando tu furia
tus vientos,
tu destrucción.
Bien te recuerdo
hace mucho tiempo,
alegre,
dándonos alimento,
ese fruto abundante
que viene de tu vientre,
que tu como madre
nos regalabas.
Tanta belleza
adornaba nuestra casa.
En la mesa,
tus flores soltaban
una dulce fragancia.
Tu color verde resaltaba.
Aún te recuerdo
tan cercana a nosotros,
en cada soplo de aire,
en cada aroma
se podía sentir
tu alegría rebosante.
Pero siendo ignorantes
nosotros te alejamos
cada segundo,
cada minuto.
cada hora,
cada día,
Remplazamos tu hermosura
con materia,
pura materia gris.
Tus verdes campos
se llenaron de tristeza.
Tus grandes árboles
que nos daban sombra,
frescura,
se convirtieron en gigantes,
gigantes que nos atrapan,
que no nos dejan ver tu dulzura.
El cielo azul que nos obsequiaste,
ahora es niebla,
una gran nube gris.
Y tú te has llenado de furia,
de ira.
Recibimos las consecuencias.
Consecuencias de olvidarte,
olvidar que de tu vientre
proviene nuestro alimento.
esta bien padre tu oda!, y tu blog tmb esta padrisimo!
ResponderEliminar