
No son la única fuente de contaminación, también los edificios son unos de los mayores consumidores de recursos naturales y representan una porción significativa de gases de efecto invernadero que afectan el cambio climático. A las construcciones neoyorquinas se les atribuye el 79 por ciento de las emisiones de gases contaminantes de la Gran Manzana, según un estudio elaborado por la Oficina de Planificación y Sostenibilidad a Largo Plazo de Nueva York. Y esto no es nada más en Estados Unidos, todo el mundo presenta el mismo problema.
“Satisfacer necesidades del presente de modo que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades” dijo un representante de la Comisión del Ambiente y desarrollo. ¿Cómo lo haremos?
Nunca hemos tenido la necesidad de ver la construcción como una integración a los ciclos de la naturaleza. El comportamiento de ella es tan complejo, que intentar entenderlo se nos vuelve una labor imposible. Sin embargo, cada vez son más los arquitectos que se visten de “verde”, participando en la reducción del impacto de las construcciones sobre el medio. Desde años atrás, se han realizado proyectos que evolucionaron la ciencia arquitectónica, pero no todos nos damos cuenta de que es nuestro futuro.
Basado en el concepto de desarrollo sustentable, la arquitectura sostenible trata de minimizar el impacto ambiental de las construcciones sobre el terreno y la sociedad (Salcedo) . “Es una alternativa de vida o, mejor dicho, el único camino”, dicta el Dr. Javier del Río, distinguido profesor universitario chileno.
Un ejemplo de proyectos ecológicos es el “ACROS Fukuoka Prefectural International Hall” liderado por el arquitecto Emilio Ambasz, uno de los principales arquitectos que contribuyen a la arquitectura sostenible, realizado en Fukuoka, Japón, un edificio construido con el propósito de devolverle a la naturaleza el área verde que se le ocupó, ya que era el último terreno en el centro de la ciudad que contaba con vegetación.
Construido en 1994 y con un presupuesto de 380 millones de dólares, ACROS, una montaña boscosa, es un juego de jardines creados sobre enormes terrazas de unos 100 m de largo por 12 de profundidad, que funcionan como una prolongación del parque situado frente a él. Cabe destacar la importancia que tiene el sur en la orientación hacia los vientos. La vegetación debía ser protegida por cristales, ya que en invierno la temperatura baja muy bruscamente, además que el impedir la muerte de éstas mantendría un clima cálido en el interior.
En México Meir Lobaton y Kristjan Donaldson han diseñado un edificio habitacional de 36 niveles de altura, La Torre Cuajimalpa, “La Torre Verde de México”. Apartamentos de 400 m² en cada nivel, más una extensión con jardines de aproximadamente 160 m². Las plantas rotan 90 grados con respecto al nivel inferior de tal forma que los jardines alojan las recámaras bajo ellos. Este arreglo, permite que las áreas verdes tengan una altura de tres niveles, maximizando la penetración de luz en los espacios interiores y permitiendo la existencia de árboles.Tomando en cuenta a la impredecible actividad sísmica de la ciudad de México, se pensó en un sistema integrado de muros diseñados para soportar movimientos laterales y a estabilizar la estructura. Este proyecto inició su construcción en el 2008 y está planeado ser terminado en diciembre del presente año.
Dos ejemplos son más que suficientes para señalar como la cultura de la sociedad se ha ido transformando. Nos inquietamos por un bienestar humano y planetario. Esto seguirá creciendo a medida que observemos las grandes afectaciones a nuestro medio. Seguirán abriéndose nuevas mentes para una protección ambiental eficiente y eficaz.
El proyecto “The Urban Forest” en Chongqing, China, presentado en Octubre del 2008 por el despacho de arquitectura MAD en Beijing, consiste en un centro comercial y cultural en el centro de la ciudad incorporando el concepto de la naturaleza de la antigua cultura china. Es un espacio arquitectónico fluido de movimientos entre aire, viento y luz, donde sus habitantes encuentran la inesperada sorpresa de la naturaleza. El edificio tendrá 385 m de altura y albergará tiendas, oficinas y hoteles en un solar de 7.700 m². La superficie total construida será de un total de 216.000 m² y se realizarán alrededor de 70 plantas, todas con un diseño único y original. (Diario Desing, 2009)
Nuevos proyectos se irán abriendo como “The Urban Forest”. Cada vez son más las personas que se unen a esta mentalidad, pero, ¿podrá cambiar esto el futuro de nuestro mundo? Solo el tiempo lo dirá.